Maybe

“Y aquí estoy, otra vez, otra página en blanco y con las mismas (o parecidas sensaciones).  Preguntándome por que ese Dios, fuerza sobrenatural, destino o simplemente casualidad me trajo aquí. Claro que la vida son momentos, pero si todos los días te despiertas con ganas de morirte ¿qué ganas de vivir momentos te quedan? Si te han tratado de inútil toda la vida y sientes que sobras en todas partes. ¿Por qué estoy aquí? Y cuando estás a punto de acabar con todo se te vienen a la mente pinceladas de personas que no sabes por qué pero algo te aprecian, y tú a ellas, y hay veces que piensas ¡qué afortunado soy de tenerlas! Y otras que dices: ojalá no las hubiera conocido, así podría irme tranquila, y en ese instante te acuerdas de momentos que has pasado con ellas y bueno… no te arrepientes tanto de conocerlas. Sea lo que fuere… qué hacer cuando estás acabado, cuando no tienes ganas de nada, cuando todos los días son iguales y cada vez van a peor.
No sé si volveré.
Miren”
Karen se encontró esta nota en la habitación de su hermana y en ese momento sintió una mezcla de sentimientos que jamás creyó complementarios:
Dolor: por saber que su hermana pensaba eso.
Alegría: porque sabía que una de esas personas importantes era ella.
Envidia: su hermana se ha atrevido, o no, a dar ese paso, e incertidumbre por saber si volverá a verla.

Comentarios

  1. Carta de despedida. ¿Qué ha sido Miren? ¿Valiente o cobarde? Dejad vuestros comentarios :)

    ResponderEliminar

Publicar un comentario